Un recuerdo del cronista Bernabé de Busto en la correspondencia del Cardenal Granvela
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Resumen
La colección epistolográfica del cardenal Granvela recoge a veces menciones secundarias de personalidades que ilustran su nombradía en diversos campos, y en el de la fama en letras también. Busto, cronista real y persona clave a la hora de valorar la difusión del erasmismo en España, pues tradujo la Institutio principis christiani para don Felipe de Austria cuando éste contaba con ocho años, dejó huella de literato y cronista. Treinta años de después es elogiado por otro autor, Juan Hurtado de Mendoza, desde el Toledo de 1560. Este Juan Hurtado fue señor de Fresno de Torote, natural de Madrid y regidor de esta villa, a la que representó en Cortes en 1544. Destacó por ser hábil para la creación poética, como revela su Buen plazer trobado en treze discantes..., aparecido diez años antes de firmar la carta. En la Real Biblioteca de San Lorenzo de El Escorial se encuentra un manuscrito con poesías varias de don Juan (h.i.9), donde además encontramos de Busto su Historia de Carlos V (l.I.6) y algún otro texto.