Enrique González González (Víctor Gutiérrez, colaborador), Una república de lectores. Difusión y recepción de la obra de Juan Luis Vives.
Contenido principal del artículo
Resumen
En tirada de mil ejemplares numerados, la última aportación del profesor González en torno a Juan Luis Vives supone un punto notable en su larga trayectoria de estudios vivesianos. Ello se debe a que, por una parte, es una verdadera panorámica de su camino investigador al efecto -agrupa una serie de estudios ya publicados pero revisados e incrementados-, y, por otra parte, ofrece interpretaciones nuevas desde la perspectiva que siempre ha optado Enrique González, la de la memoria que nos transmite el impreso vivesiano. No en vano, su calidad como bibliógrafo riguroso quedó manifiesta desde sus primeros tiempos, allá por 1983/84, aunque entonces no estaba tan interesado en bibliografía material, como revelan su artículo de Diánoia sobre la correspondencia de Vives y Erasmo, o su tesis de licenciatura. Pero muy pronto cimenta su fama de estudioso vivista al ocuparse de la primera producción impresa del humanista, gestada en París de 1512 a 1514 y no ya en Brujas, como se pensaba, y que demostró en su Joan Lluís Vives. De la escolástica al humanismo (1987). Después ha habido algún descubrimiento relevante para ese período inaugural en la producción del valenciano, pero el libro de 1987 tuvo impacto en su momento, por suponer además un nuevo enfoque historiográfico tras la contribución y peso que logró el Vives de Carlos G. Noreña (1970, 1978 en español), más clásico de concepción.