Gondomar y la fiesta de la Orden de la Jarretera en Londres
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Resumen
El interés del conde de Gondomar, caballero de la orden de Calatrava, por la historia de las órdenes militares llegó al punto de que las cortes reunidas en Valladolid un 14 de julio de 1602 le encargaron que completara la obra iniciada por el licenciado Rades de Andrada, Chrónica de las tres órdenes y Caballerías de Santiago, Calatrava y Alcántara [Toledo, 1572]. Don Diego tenía un ejemplar de esa edición, que compartía espacio en su librería con unos cuantos más adscritos al encabezamiento «Estatutos y chrónicas de las tres órdenes de Calatrava, Alcántara y Santiago» [BN Ms. 13594, fol. 29r]. Entre los libros de mano también hay categoría propia de materia para los que se ocupan de órdenes. Además del trío habitual predominan los vinculados a Alcántara y se añade uno sobre el «Tusón» [BN Ms. 13594, fol. 171v].