Corre manuscrito. Una historia cultural del Siglo de Oro
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Resumen
El final de la década de los ochenta y el comienzo de la siguiente supuso un nuevo momento en España para el estudio de la lectoescritura. Cabe señalar la publicación en 1988 de los primeros textos de los seminarios de El libro antiguo español —una publicación seriada desde entonces que sigue siendo un valioso referente de los estudios del libro en España—, además de otras reuniones científicas como el congreso desarrollado en Valencia en junio de 1993, Escribir y leer en Occidente. Enmarcado en este progreso hay que mencionar asimismo otro libro del profesor Bouza, Del escribano a la biblioteca. La civilización escrita europea en la alta Edad Moderna (Madrid, Síntesis, 1992). Desde entonces, la cultura escrita hispana ha sido objeto de mayor conocimiento gracias también a las aportaciones de otros especialistas desde distintas disciplinas, como la paleografía, pedagogía, literatura, lingüística, historia del arte o antropología cultural. Casi todos ellos, a su vez, han cruzado sus visiones con las nacidas desde las otras perspectivas y se han adentrado en ellas. En el caso de quien a dado a la luz el presente estudio, su trayectoria viene avalada por un reconocimiento internacional, como se comprueba por su intervención en numerosos foros y la reseña de sus sucesivos libros (véase la Révue des Annales).