Fernando Bouza. El libro y el cetro. Salamanca: Instituto de Historia del Libro y de la Lectura, 2005

Resumen

La Serie Maior de estudios que edita el Instituto de Historia del Libro y de la Lectura nos ofrece ya la octava entrega. En esta ocasión es diseccionado e interpretado por Fernando Bouza el Índice manuscrito, de 1637, de los libros que fueron de Felipe IV (BNM, ms. 18791) y que el Rey Planeta, señor de dos mundos, tenía en la Torre Alta del Alcázar madrileño. El interés del autor por este precioso manuscrito –manifestado en alguna publicación previa al volumen que aquí se comenta–, así como el de Elena Santiago Páez, a mediados de los noventa, ha dado lugar al esperado fruto de la edición del Índice, que alcanza los 2249 cuerpos. El autor realiza una exhaustiva identificación de las ediciones y, en altísimo número, localiza los ejemplares, gran parte de los cuales se encuentran en la Biblioteca Nacional de Madrid. Sin duda, la publicación del Índice aporta materiales al estado presente de los estudios sobre lectura y coleccionismo cortesanos y sobre usos de la majestad, estudios que el propio Bouza viene impulsando desde finales de los años ochenta, cuando centró su atención en la Laurentina Escurialense y su orden de saberes. Ha recorrido así el autor el camino inverso que siguieron los libros trasladados desde el Alcázar a la gran fábrica de la sierra madrileña por decisión de Felipe II, que deseó aunar dinastía, fe y saber en un panteón real, monasterio y regia biblioteca, con un sentido de universalidad ajeno al concepto de privacidad que destilan los cajones de la Torre Alta en tiempos de Felipe el Grande, que es cuando la librería de la Torre Alta, también conocida por Dorada, alcanzó su época de esplendor.